Durante la campaña electoral, Alberto Fernández decidió ponerse al frente de la mayor parte de los actos del Frente de Todos porque sentía que en estas PASO se iba a plebiscitar su gestión de gobierno. Era la primera prueba para saber hasta dónde llegaba el descontento popular y también dónde podía encontrar apoyo. El resultado adverso fue contundente a tal punto que el oficialismo apenas logró imponerse en 7 de los 24 distritos nacionales. En la mayoría de las provincias y ciudades donde el primer mandatario estuvo liderando actos, luego perdió en las urnas. En dos de cada tres lugares en los que incursionó en los últimos dos meses ganó la oposición.
El Presidente eligió preferentemente recorrer territorios “amigos” para efectuar anuncios, presentar obras públicas, inaugurar viviendas o visitar fábricas reactivadas. La intención de esas acciones era mostrar que -tras los efectos demoledores de la pandemia de coronavirus- la recuperación económica ya estaba en marcha e invitaba al optimismo. No obtuvo un gran rédito político.
Hubo pocas ocasiones en las que se mostró acompañada por la vicepresidenta Cristina Kirchner, apenas tres, después de anunciar el 24 de julio en Escobar cómo quedaban conformadas las listas de la coalición. Tampoco otros socios importantes como Sergio Massa y Máximo Kirchner adquirieron protagonismo excepto en un último tramo cuando se insistió en el concepto de unidad para recuperar la confianza del electorado. Ni así se logró evitar la derrota. Varios funcionarios habían remarcado que se conformaban con una victoria por un voto. La caída fue por varios puntos en distritos clave y pone la vara muy alta si el oficialismo pretende revertir la tendencia en las legislativas del 14 de noviembre.
Después del escándalo de Olivos, al conocerse las fotos en plena cuarentena estricta durante 2020 del cumpleaños de la Primera Dama, Fabiola Yáñez, el 11 de agosto, Alberto Fernández y quienes lo rodean cometieron errores de comunicación que profundizaron su descrédito. Las justificaciones sobre ese error lo hicieron entrar en un terreno pantanoso. Por eso a los pocos días, el 17 de agosto, el Presidente fue a Avellaneda, municipio ahora a cargo Alejo Chornobroff, pero donde es fuerte la figura de Jorge Ferraresi, hombre del kirchnerismo duro, actual ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat. Y mostró a “todos juntos”.
Estuvieron allí Cristina Kirchner, quien hasta ese momento de la campaña solamente había aparecido en otro acto en Lomas de Zamora, Sergio Massa, Axel Kicillof, Máximo Kirchner, Ferraresi y los principales candidatos en la provincia de Buenos Aires, Victoria Tolosa Paz y Daniel Gollan, para la entrega de la vivienda 20 mil en la Isla Maciel del Programa Reconstruir, el relanzamiento del programa Procrear II y la creación del programa federal Casa Propia. Un intento de empezar a morigerar el impacto de las fotos en Olivos.
En Avellaneda, en las PASO, para diputados nacionales el Frente de Todos obtuvo 39,14% contra Juntos por el Cambio que alcanzó un 34,23% y para concejales se impuso con un 42,48% contra un 35,42% de la principal alianza opositora.
Un día después otra vez la imagen fue parecida con Alberto Fernández y Cristina compartiendo un escenario. En el estadio Único de La Plata, el mismo en el que la vicepresidenta en diciembre había expresado que en el Gobierno existían “funcionarios que no funcionan” con la intención de provocar algunos cambios en el Gabinete, se hizo el plenario del Frente de Todos para realizar un repaso de la gestión de gobierno y definir los lineamientos para el tramo decisivo de la campaña proselitista.
En la ciudad de la que es oriunda Victoria Tolosa Paz, la primera precandidata del espacio oficialista, la derrota fue contundente. El Frente de Todos cosechó un 30,54% contra un 43,93 de Juntos por el Cambio para diputados nacionales. Los números mejoraron un poco en la puja para concejales: 33,52, el Frente de Todos, 44% Juntos, que gobierna ese distrito.
La última ocasión en la que se los vio en compañía al Presidente y su vice fue en Tecnópolis para el cierre de campaña a nivel nacional el 9 de septiembre. Hubo largos discursos de Cristina (habló 57 minutos con su tradicional estilo confrontativo) y del jefe de Estado (cerró el acto y se extendió 33 minutos con sus palabras), con la militancia alentando desde afuera del predio ubicado en Villa Martelli, partido de Vicente López. Los dardos hacia el gobierno de Mauricio Macri y las críticas hacia varios de sus candidatos (María Eugenia Vidal y Diego Santilli, especialmente) sirvieron para alentar a la tropa propia pero en lo electoral no tuvo efecto.
En esa zona del norte del Conurbano en la que predomina la clase media y media-alta, donde al kirchnerismo y al peronismo siempre le costó hacer pie, fue aplastante la derrota: para concejales Juntos sacó el 56,41% de los votos contra los 22,54% del FdT, mientras que para legisladores nacionales el resultado fue muy parecido 55,37% a 20,54%. Ese municipio lo comanda Jorge Macri.
Los actos con el Presidente al frente durante agosto y septiembre se registraron en provincias con gobernadores afines y en ciudades del conurbano bonaerense y de la provincia de Buenos Aires, a la que siempre se considera “la madre de todas las batallas” por la gran cantidad de votos que aporta. También con las mismas características se desarrollaron esos actos, más allá de los discursos de ocasión: inauguración de obras públicas o viviendas, visita a establecimientos fabriles y brindarles apoyo a los políticos locales. En esas oportunidades lo hizo rodeado de varios de sus ministros.
La recorrida por el interior arrancó en estos últimos dos meses, el 12 de agosto, cuando Fernández estuvo en Concordia, Entre Ríos. Anunció el plan para la promoción del empleo registrado para 250 mil trabajadores rurales con el gobernador Gustavo Bordet. Además inauguró 6,8 kilómetros de la Ruta Nacional 18 que se convirtió en autovía. En los comicios del domingo Juntos por Entre Ríos aplastó al oficialismo: 51,78% a 29,51%.
Dos días más tarde, el Presidente viajó a Iguazú, Misiones y presentó el relanzamiento del programa Pre Viaje con el ministro de Turismo Matías Lammens, con la intención de impulsar la reactivación del sector turístico uno de los más golpeados por la pandemia. Allí ganó el Frente Juntos por el Cambio con el 40,24% de los votos, fuerza en la que hubo una interna con cinco listas. Segundo quedó la alianza local, el Frente Renovador de la Concordia que responde al gobernador Oscar Herrera Ahuad (un habitual aliado del gobierno nacional en el Congreso) con un 32,66% y tercero el Frente de Todos con un 17,73%.
Luego de casi diez días se retomó la denominada Agenda Federal con viajes en una misma semana a San Juan, Catamarca y La Pampa.
En las dos primeras provincias que visitó en ese lapso el resultado electoral terminó siendo favorable. El lunes 23 de agosto estuvo en San Juan con el gobernador Sergio Uñac acompañado por varios ministros de su gabinete, también pasó por la fábrica Vesubio que confecciona ropa de la marca Lacoste y luego se dirigió a la localidad de Rivadavia donde se construyen 800 viviendas después del terremoto que azotó a esa zona y a otras aledañas en enero de este 2021. En San Juan el oficialismo triunfó con el 42,89%. Juntos por el Cambio lo escoltó con el 38,25%.
El miércoles 25 viajó a Catamarca. Allí recorrió la textil Confecat que hace ropa y calzado para el Ejército Argentino y por la noche participó de la celebración por los 200 años de la provincia, junto al gobernador Raúl Jalil. Para senadores nacionales -la provincia renueva tres bancas- se impuso el Frente de Todos con el 51,15% de los sufragios. Juntos por el Cambio sumó el 31,40% de adhesiones. Para diputados los guarismos se replicaron.
El raid de esa semana culminó el viernes 27 en La Pampa. Con el gobernador Sergio Ziliotto el presidente Alberto Fernández recorrió el Centro de Desarrollo Infantil de la localidad de Toay, acompañado por el ministro de Desarrollo Social, Juan Zabaleta, destinado a más de 152 niñas y niños. Después fue a las instalaciones de la empresa APEX Metalúrgica, que produce una serie de herramientas para los sistemas extractivos de pozos petroleros y anunció una inversión de 18 millones de dólares en el país para garantizar el abastecimiento del 40 por ciento de la demanda nacional.
En La Pampa, los resultados sorprendieron. Se eligen en noviembre tres senadores y el Frente de Todos fue derrotados por las cinco listas de la interna de Juntos por el Cambio, que juntas cosecharon casi 49 por ciento, con el 98,30 por ciento de las mesas escrutadas. El FdT sumó poco más del 38%.
La última incursión del primer mandatario por el Interior se registró el 3 de septiembre cuando celebró el Día de la Industria en Chaco. Viajó hasta el municipio de Fontana con el gobernador Jorge Capitanich. Estuvo en la empresa metalúrgica Palacios Hermanos, que produce estructuras metálicas y aberturas para el sector de la construcción y que planea duplicar la cantidad de puestos de trabajo en sus tres fábricas para el año que viene. Durante la reunión con empresarios, que se llevó a cabo en la planta metalúrgica, el jefe de Estado definió: “La Argentina con la que uno sueña es aquella que produce, con empresarios que arriesgan y que se asocian a los que trabajan. Allí empieza un proceso virtuoso que produce, da renta, genera más trabajo y más expansión”. No le sirvió demasiado en términos electorales.
Perdió para diputados nacionales ante la suma de Chaco Cambio más Juntos por el Cambio que obtuvo el 44,14% de los votos. El Frente de Todos solamente tuvo el 35,67% de respaldo aunque es una provincia dominada desde hace bastante tiempo por el peronismo.
El Presidente en el Conurbano y en provincia de Buenos Aires
Alberto Fernández también intentó volcar la balanza hacia su coalición con presencia tanto en el Conurbano como en unas pocas ciudades del interior provincial.
Tuvo resultados electorales dispares. El Frente de Todos se impuso con holgura en La Matanza (44% a 25%) donde él había inaugurado el 16 de agosto en González Catán el Centro Universitario de la Innovación. Lo mismo ocurrió en Merlo donde inauguró viviendas y ganó por 14 puntos. En Berazategui, el 4 de septiembre, visitó el laboratorio Bino Pharma del Parque Industrial de Hudson que produce sueros. Allí triunfó por 8 puntos (38% a 30%). Ese mismo día había ido a Hurlingham, donde se mostró junto a Laura, quien con un emprendimiento y gracias al programa Banco de Herramientas consiguió aumentar su producción y llegar a vender en góndolas de cadenas de supermercados su propia marca de mermeladas.
Los guarismos le fueron adversos en otros seis distritos por los que pasó. El oficialismo fue vencido en el Frente de Todos festejó por escaso margen ya que apenas 600 votos lo separaron de Juntos por el Cambio.
Los guarismos le fueron adversos en otros seis distritos por los que pasó. El oficialismo fue vencido en Cañuelas, Vicente López, Quilmes, Olavarría, Chivilcoy y Mar del Plata.
El 2 de agosto, de forma virtual porque estaba aislado tras su viaje a Perú, participó del acto en Cañuelas, en la empresa Visuar que fabrica productos Samsung. Se presentó el Programa Ahora 12, con el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, el ministro de Desarrollo Social, Matías Kulfas, y el de Economía, Martín Guzmán. El FdT perdió ahora 39% a 32% en las PASO para la elección de diputados nacionales.
El 9 de agosto desde Tecnópolis, en el partido de Vicente López, presentó Argentina Programa que servirá para formar a 60 mil personas como programadores de software, con la pretensión de estimular la economía del conocimiento. Allí luego volvió a estar con Cristina Kirchner.
El 10 de agosto, el mismo día en que por la tarde se dio la jura como nuevos integrantes del Gabinete de Jorge Taiana y de Juan Zabaleta al frente de los ministerios de Defensa y Desarrollo Social, respectivamente, por la mañana encabezó un acto desde Quilmes donde inauguró un centenar de obras públicas que se llevaron a cabo en todo el país, con una inversión total de 22.008 millones de pesos. El Presidente estará acompañado por el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, y se comunicará por videoconferencia con gobernadores y autoridades de las provincias de Santiago del Estero, Córdoba, Río Negro y Buenos Aires para la presentación de cinco obras destacadas del total de 100, que se llevaron a cabo en 99 municipios de 23 provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
En Quilmes, donde la intendenta es la camporista Mayra Mendoza, el oficialismo recibió una dura cachetada. Cosechó el 33% de adhesiones contra un 40% de Juntos por el Cambio.
El viernes 13 fue a Olavarría para poner en marcha la ley 27.637, que amplía el universo de beneficiarios del Régimen de Zona Fría (RZF), un sistema que permite aplicar tarifas de gas diferenciales y que luego de la sanción de la ley amplía el beneficio a otros 3.100.000 hogares nuevos. Olavarría es la ciudad de más peso electoral de la Séptima sección electoral, que también incluye a los municipios de Azul, Bolívar, Saladillo, 25 de Mayo, General Alvear, Tapalqué y Roque Pérez. En noviembre se elegirán tres senadores provinciales y hoy esos tres lugares están en manos de Juntos por el Cambio. Por eso es de suma importancia para el Frente de Todos, ya que el Senado tiene mayoría la oposición a Kicillof.
Allí también le fue muy mal en estas PASO. Cayó por 47% a 26% en la categoría diputados nacionales, en la de diputados provinciales hubo 20 puntos de desventaja (49 a 29) y en concejales la diferencia fue semejante.
En la última semana de campaña, el Presidente viajó a Chivilcoy, el martes 7, donde participó de la reapertura de la fábrica de calzado Biocontinentar, de capitales brasileños que había cerrado con Mauricio Macri. Lo acompañó el embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli. En Chivilcoy la derrota no resultó tan catastrófica como en otros lugares: 32% a 25,79%.
El miércoles 8 de septiembre se trasladó a Mar del Plata, donde se concretó el cierre de la campaña para la provincia de Buenos Aires. En ese municipio de General Pueyrredón, Juntos por el Cambio consiguió el 54,40% en la elección para diputados nacional y el 58,29% en la de concejales. El Frente de Todos alcanzó 22,74% y 24,12%, en esos mismos rubros.
La administración de la pandemia, el plan de vacunación, algunos signos de reactivación económica y el slogan de campaña “La vida que queremos” son ideas que no sedujeron mayoritariamente al electorado bonaerense. Ahora el Frente de Todos tiene la difícil misión de revertir la historia el 14 de noviembre. ¿Podrá?
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