Los legisladores de Comunidad Ciudadana (CC) resolvieron no asistir al acto de inauguración del nuevo edificio de la Asamblea Legislativa Plurinacional que tuvo un costo de Bs 509 millones, como un acto de rechazo a la política de derroche y dilapidación de recursos económicos y ser una afrenta a la precariedad del sistema de salud.

Mediante un comunicado las bancadas de senadores y diputados de la opositora CC hicieron conocer “su decisión de no asistir al acto de inauguración del nuevo edificio de la Asamblea Legislativa Plurinacional programa para este lunes 2 de agosto”.

La acción es en repudio a la “política de derroche y dilapidación de recursos económicos, que son una afrenta a la precariedad del sistema de salud y a la creciente pobreza de los bolivianos”, sostienen los legisladores.

Comunidad Ciudadana cuestiona el destino de recursos económicos en inmuebles millonarios, toda vez que el nuevo edificio del Órgano Legislativo tuvo un costo de Bs 509 millones, mientras que el edificio de la Casa Grande del Pueblo Bs 280 millones “más su amoblamiento, superan los 800 millones erogados para satisfacer la megalomanía de Evo Morales”.

El edificio de la ALP ha sido construido en la parte de atrás de la actual infraestructura, en las calles Comercio y Ballivián. La primera parte de la obra gruesa comenzó en diciembre de 2015, contará con 20 pisos, será antisísmico, se tiene previsto que todos los legisladores tengan sus oficinas, áreas de archivo, y el sótano de cinco niveles para el parqueo.

La opositora CC cuestiona la erogación de recursos en los edificios, porque el país mostró su absoluta precariedad en su sistema de salud, y que actualmente tiene un déficit de más de 100 hospitales para cubrir los estándares mínimos internacionales.

“La inversión en gigantescas obras que celebran el lujo y la suntuosidad para beneficio de la clase política gobernante, se suma a la dilapidación de recursos en canchas, estadios y otros proyectos sin ningún beneficio como la sede de UNASUR o el Museo de Evo Morales, y caracterizan las gestiones masistas que, en la mayor bonanza económica de nuestra historia, se dedicaron a derrochar los recursos en lugar de atender las verdaderas necesidades del pueblo”, se lee en el comunicado.

Consideran una muestra de “irresponsabilidad y despilfarro” propio del MAS, y que los senadores y diputados “nunca precisaron de lujo y la poma para desempeñar sus funciones con honestidad, dedicación y patriotismo”.